La Comisión Europea indicó este viernes que aún no hay una fecha prevista para el intercambio de propuestas arancelarias entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que en un principio debían presentarse en diciembre. El Mercosur y la UE retomaron en 2010 las negociaciones para cerrar un acuerdo amplio de cooperación y libre comercio.
“Hasta ahora no hubo una propuesta del Mercosur” para fijar una fecha, indicó John Clancy, portavoz del comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht.
“La UE está lista para cumplir con el compromiso de intercambiar las ofertas de acceso a los mercados antes de fin de año”, continuó Clancy que señaló que este intercambio sería “un paso importante en las negociaciones” que se reanudaron en 2010 tras una suspensión de seis años.
La UE ve estas conversaciones comerciales como una “negociación entre bloques” pero “si el Mercosur propone un enfoque alternativo, estaríamos dispuestos a considerarlo si permite hacer progresos para alcanzar el objetivo de un acuerdo ambicioso y equilibrado”, añadió.
El “enfoque alternativo” tuvo eco los últimos tiempos y consistiría en una negociación de Brasil (y Uruguay) con la UE, dejando de lado el bloque Mercosur, como ya lo reclama la industria brasileña.
La opción impulsada por círculos empresarios de Brasil y Uruguay, aunque el gobierno del presidente Jose Mujica no esconde su adhesión a la iniciativa, consistiría en un Mercosur a dos velocidades. Por un lado aquellos que acompañan acelerar las negociaciones y tienen las listas arancelarias prontas, y los otros (Argentina).
Brasil además está urgido pues el año entrante pierde una serie de beneficios arancelarios con la Unión Europea al elevarse su nivel de ingreso nacional a una categoría superior, además del hecho que la UE maneja un presupuesto más austero.
“El Mercosur es importante, pero ya no es suficiente. (…) Como líder en América Latina, Brasil necesita buscar nuevas asociaciones, sin estar amarrado al Mercosur”, dijo a mediados de noviembre el presidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) brasileña, Robson Braga, que además de avanzar con la UE incita a comenzar negociaciones con Estados Unidos.
Pero si se escoge un “enfoque alternativo”, advirtió Clancy, “deberíamos entonces evaluar cuidadosamente sus consecuencias antes de aceptarlo”.
Esta semana el comisario Karel De Gucht afirmó que el Mercosur es el que “debe decirnos con qué configuración quiere discutir”.
“Es su elección. Nos prometieron hacer ofertas antes de fin de año a más tardar al final del tercer trimestre y hasta ahora no recibimos nada”, dijo De Gucht durante una sesión de la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo.
De Gucht se reunirá la próxima semana en Bali (Indonesia) con el canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, al margen de la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) destinada a reactivar la Ronda de Doha.
Mercosur y la UE retomaron en 2010 las negociaciones -tras una suspensión de seis años- para cerrar un acuerdo de libre comercio entre ambos bloques. Pero las medidas proteccionistas adoptadas por Argentina -denunciadas por Estados Unidos y la UE ante la OMC- y la suspensión el año pasado de Paraguay del bloque por la remoción política del entonces presidente Fernando Lugo atrasaron las conversaciones entre los dos bloques.
A mediados de noviembre, técnicos de los diferentes miembros del Mercosur debían reunirse en Caracas -miembro del bloque pero que no participa en las negociaciones- para intercambiar las propuestas arancelarias de sus respectivos países.
“Cada país hizo su proceso de ofertas internas, ahora falta una oferta de consenso de los cuatro países (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay)” indicaron en Bruselas fuentes diplomáticas.