El líder espiritual tibetano se reunió en Washington con el presidente norteamericano en un encuentro que provocó las críticas de China. El tibetano dijo estar “muy contento” con el encuentro.
Obama recibió hoy al líder tibetano en la Sala de Mapas de la Casa Blanca, en un encuentro en el que no se admitió a la prensa. Sin embargo, tras el encuentro, el Dalai Lama aseguró estar muy feliz por el resultado de la reunión.
El encuentro desató las críticas de Pekín, que reclamó a Obama que no celebre la reunión, en momentos en los que las relaciones entre los EEUU y China atraviesan por un periodo de tensión.
China considera al Dalai Lama, que defiende la autonomía tibetana pero no reclama la independencia, como un líder separatista y advirtió a Washington que la reunión perjudicará las relaciones bilaterales.
Obama ya aplazó la reunión con el líder espiritual en octubre, la última ocasión en que el Dalai Lama visitó Washington, para no causar tensiones en las relaciones con China antes de su visita de Estado a Pekín en noviembre.
El enviado especial del Dalai Lama en EEUU, Lodi Gayari, aseguró que la reunión tenga lugar ya es algo importante en sí mismo.
Asimismo, habían anticipado que el Dalai Lama pediría a Obama que ayude a encontrar una solución para resolver el asunto de Tíbet que sea beneficiosa tanto para el pueblo tibetano como el chino.
Además de Obama, el líder espiritual tibetano mantendrá también una reunión con la secretaria de Estado, Hillary Clinton.