Casi cuatro meses después de la rúbrica inicial, la empresa estatal argentina YPF ultimó detalles y le cedió el 50% de los derechos de exploración petrolífera en el área neuquina de Bajo del Toro, bloque perteneciente al yacimiento de Vaca Muerta, a la firma noruega Statoil por una suma inicial de US$ 30 millones y el pago del 100% de los costos de los trabajos en la zona, los cuales pueden estirarse hasta los US$ 270 millones.