El gobierno brasileño del presidente Luiz Inácio Lula Da Siva condenó durante el fin de semana los sucesos del viernes en Paramaribo, Surinam, donde decenas de alborotadores irrumpieron en el edificio del Congreso, en un episodio que de alguna manera fue espejo de los sucesos del 8 de enero en Brasilia.
Dino Bouterse, hijo del actual presidente de Surinam, fue condenado a más de 16 años de prisión por la justicia federal, tras haberse declarado culpable de intentar apoyar al movimiento chiíta libanés Hezbolá, supuesto grupo terrorista.
El presidente de Suriram, Desi Bouterse, quien además ejerce la presidencia rotativa de un año de Unasur, amenazó con expulsar al embajador de Estados Unidos, Jay Anania, si el diplomático no es capaz de explicar su supuesta intromisión en los asuntos internos del país suramericano y miembro de la Comunidad del Caribe.