El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha aterrizado finalmente en su Australia natal tras completar una serie de trámites con las autoridades estadounidenses en las Islas Marianas. Pero fue su esposa Stella quien habló con la prensa para celebrar su llegada tras un calvario de 14 años que incluyó una estancia en la embajada de Ecuador en Londres y otra en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en la capital británica. Se esperaba que Assange compareciera ante los medios de comunicación tras llegar a Canberra en un vuelo privado procedente de Saipán.