El Consejo Constitucional de Chile, un órgano de 50 personas que redactará una nueva Constitución, se instaló el miércoles en Santiago en un nuevo intento por cambiar la Carta Magna de 1980 heredada del régimen militar de Augusto Pinochet. El primer intento sucumbió en un plebiscito en septiembre de 2022.
Chile está a punto de escribir un capítulo más en su historia este próximo fin de semana cuando sean elegidos miembros de una Asamblea que habrá de redactar una nueva Constitución en reemplazo de la dejada por el régimen militar del general Augusto Pinochet.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó la ley que permite convocar un plebiscito el domingo 26 de abril para decidir si se reforma la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), tras un histórico acuerdo político en respuesta al estallido social que comenzó en octubre.
Luego de dos maratónicas jornadas de negociaciones, y cuando la crisis social en Chile ya va a cumplir un mes desde que estalló, finalmente comenzó a salir humo blanco respecto al debate para redactar una nueva Constitución, gracias al histórico acuerdo que están ad portas de alcanzar este jueves todas las fuerzas políticas del país.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció el inicio del proceso para reformar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), cuya posible aprobación será responsabilidad del próximo gobierno.
Varios millares de personas salieron este domingo a las calles de Santiago y otras ciudades de Chile para reclamar una Asamblea Constituyente como fórmula para dotar al país austral de una nueva Constitución, prometida por la presidenta Michelle Bachelet durante su campaña electoral en el pasado.