Unos 6.500 agentes de la Policía Federal brasileña paralizaron el martes sus actividades en una huelga en reclamo por mejores salarios, según un balance de la Federación Nacional de los Policías Federales (Fenapej). La medida fue respaldada por agentes y peritos criminales en 22 de los 27 estados del país, según explicó el principal sindicato de la Policía Federal.
Tal cual estaba anunciado la Policía Federal de Brasil comenzó a implementar su cronograma de protestas que incluye una huelga nacional policial para el 11 de febrero. Una medida de este tipo, en el convulsionado contexto brasileño, supone un peligro para la seguridad de la Copa del Mundo