El gobierno de Argentina prevé para el año próximo una expansión del producto interno bruto (PIB) del 2,8 % y una inflación del 15,6 % anual, según el proyecto de Presupuesto 2015 remitido al Parlamento.
Los indicadores en el mercado de trabajo de Argentina se deterioran al ritmo de la recesión de la economía y, aunque no hay despidos masivos, las suspensiones crecen en sectores clave de la industria. Según el informe del Banco Central argentino que acaba de hacerse público, en el primer trimestre del año se cerraron 311.746 cuentas sueldo, asociadas al cobro del salario de los trabajadores.
La Unión Industrial Argentina (UIA), la principal patronal del país, y el Gobierno de Cristina Fernández se trabaron en una polémica sobre la marcha de la economía argentina y las políticas aplicadas por el Ejecutivo.
La economía argentina se contrajo en el período enero a marzo del 2014, con lo que completó dos trimestres consecutivos de caída y entró técnicamente en recesión, bajo la presión de un retroceso del consumo y en medio de una alta inflación.
La economía argentina crecerá este año en línea con las estimaciones del Gobierno, que espera una expansión del 6,2%, dijo el Banco Central, ratificando una meta que está muy por encima de las previsiones del mercado. La entidad agregó en su informe de objetivos para 2014 que el superávit comercial del país sudamericano rondaría los 10.000 millones de dólares, el mismo que se espera del año pasado.