El presidente brasileño, Michel Temer, de 77 años, se mostró este jueves caminando animadamente por su residencia oficial tras sufrir una infección urinaria y después de haber sido operado tres veces en poco más de dos meses. Por la mañana, un Temer más delgado de lo usual se dejó fotografiar en su caminata por la prensa, a la que convocó expresamente al Palacio de Jaburu, vistiendo una camiseta y pantalones deportivos.