El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido este lunes a una operación en su cabeza para drenar un hematoma y aliviar su persistente dolor. Lula se encuentra en buen estado y se recupera en la UCI del Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo. También se explicó que el procedimiento implicó una craneotomía (un corte a través del cráneo).
Lula había acudido a un centro médico de Brasilia para una revisión «tras sentir dolor de cabeza». Una resonancia magnética mostró una hemorragia intracraneal «debida al accidente doméstico sufrido» en octubre. Entonces fue trasladado a São Paulo, «donde se le practicó una craneotomía para drenar el hematoma». Allí «la cirugía se realizó sin complicaciones». Lula está bajo el cuidado del equipo médico dirigido por Roberto Kalil Filho y Ana Helena Germoglio.
El mandatario sufrió una caída en el baño del Palacio de la Alvorada el 19 de octubre, que le provocó una «lesión corto-contusa en la región occipital» por la que fue tratado entonces.
Desde que regresó al Planalto Pàlace para su tercer mandato, en enero de 2023, Lula fue sometido a una intervención torácica en febrero de ese año, y al mes siguiente canceló un viaje a China debido a una bronconeumonía causada por el virus de la gripe A.
Un parte médico emitido a última hora del lunes por los doctores Luiz Francisco Cardoso y Álvaro Sarkis informó que el presidente fue operado en el Sírio-Libanês de São Paulo para el drenaje del hematoma. Según el hospital, la operación fue un éxito y Lula se recupera en la UCI. Una conferencia de prensa está programada para este martes por la mañana.
En septiembre, se sometió a una operación en la pierna debido a la artritis y el mismo día se realizó cirugía plástica para eliminar el exceso de piel en los párpados, lo que, según el doctor Kalil, le afectaba la visión. Lula recibió el alta hospitalaria dos días antes de lo previsto, pero posteriormente permaneció durante tres semanas en el Palacio de la Alvorada para evitar infecciones y recibir fisioterapia.