Un funcionario de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció este martes que la hambruna en América Latina y el Caribe había aumentado a un ritmo mayor en comparación con otras regiones del mundo durante la pandemia de COVID-19.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) recibió este jueves de manera virtual el Premio Nobel de la Paz, y sus responsables advirtieron que la “pandemia de hambre” puede tener efectos más graves que la del coronavirus.
Expertos en derechos humanos de la ONU y la OEA denunciaron que el sistema de salud en Venezuela “está en crisis” y urgieron al gobierno de Nicolás Maduro a actuar para restaurarlo, incluso con apoyo internacional.
Venezuela muestra uno de los mayores retrocesos del mundo en materia de Índice de Desarrollo Humano (IDH), según el informe anual que elabora anualmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Durante el gobierno del presidente Nicolás Maduro, Venezuela ha bajado dieciséis puestos en el ranking mundial del IDH. Respecto a la situación regional de América Latina, Argentina, Uruguay y Chile son los Estados que figuran, en la categoría de desarrollo humano, con un índice muy alto.
El hambre alcanzó a 821 millones de personas en 2017 a nivel mundial, de los cuales unos 39 millones son latinoamericanos, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La cifra representa un deterioro del 6,1% en América Latina y el Caribe respecto a años anteriores y podría deberse a la desaceleración económica en Sudamérica, marcada especialmente por el caso de Venezuela, explicó este martes el organismo.
Venezuela está en crisis. Su actividad económica se colapsa, su tasa de inflación está por los cielos y el valor se su divisa se ha desplomado. La población está abandonando el país en un éxodo masivo luego de cerciorarse de que no hay futuro.