El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió durante un evento del G20 en Río de Janeiro en que luchar contra el hambre era una opción política, informó Agencia Brasil. El líder sudamericano también se comprometió a sacar a su país de esa difícil situación durante su actual mandato.
El hambre alcanzó a 821 millones de personas en 2017 a nivel mundial, de los cuales unos 39 millones son latinoamericanos, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La cifra representa un deterioro del 6,1% en América Latina y el Caribe respecto a años anteriores y podría deberse a la desaceleración económica en Sudamérica, marcada especialmente por el caso de Venezuela, explicó este martes el organismo.