Los agricultores familiares tienen un importante papel en la lucha mundial para acabar con el hambre y promover una alimentación saludable, según la Presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) afirma que, en un contexto en el que casi un millón de plantas y especias animales se encuentran en peligro de extinción por impacto del hombre, la agricultura tradicional puede hacer una contribución esencial para salvaguardar la biodiversidad agrícola.
El hambre alcanzó a 821 millones de personas en 2017 a nivel mundial, de los cuales unos 39 millones son latinoamericanos, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La cifra representa un deterioro del 6,1% en América Latina y el Caribe respecto a años anteriores y podría deberse a la desaceleración económica en Sudamérica, marcada especialmente por el caso de Venezuela, explicó este martes el organismo.
El director general de la FAO, el brasileño José Graziano, advirtió en Santiago del impacto que el cambio climático ocasionará en América del Sur, una región que, según dijo, “se ha convertido en el granero del mundo”. También reveló que en continente hay 47 millones con hambre pero por falta de acceso a los alimentos.