John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió el viernes al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que si no abandona pronto el poder, podría acabar en Guantánamo (Cuba), donde Estados Unidos tiene una prisión para sospechosos de terrorismo.
El presidente Donald Trump llamó este martes a la unidad de los estadounidenses para crear un país seguro, fuerte y orgulloso, y pidió al Congreso que apruebe una controvertida reforma migratoria. En su primer discurso sobre el estado de la Unión, que se extendió por una hora y 20 minutos, el mandatario defendió los logros de su gobierno y reforzó su prioridad de poner los intereses estadounidenses por delante de cualquier otra consideración.
Estados Unidos confirmó la liberación de 10 yemeníes presos en Guantánamo, por lo que el número de reclusos se redujo a 93, y afirmó que el Gobierno de Barack Obama trabaja con diligencia “para cerrar este capítulo” de la historia del país.
El canciller Bruno Rodríguez dijo que Cuba está dispuesta a abordar con Estados Unidos temas difíciles, entre ellos los derechos humanos, durante una rueda de prensa conjunta con su par John Kerry este viernes en La Habana.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dijo que el reclamo cubano de la devolución del territorio que ocupa la base naval de Guantánamo, en Cuba, “no forma parte de la conversación” por ahora entre su Gobierno y el de la isla.
Cuba y EE.UU. dieron este miércoles un paso decisivo en su acercamiento con el acuerdo y fecha para el restablecimiento de sus lazos diplomáticos, lo que, según La Habana, culmina la primera etapa del proceso hacia una normalización de relaciones que no podrá ser total si se mantiene el embargo contra la isla.
El secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, está trabajando con la Casa Blanca en una propuesta para el Congreso con el fin de cerrar la prisión para sospechosos de terrorismo en Guantánamo en Cuba. Carter informó sobre el plan a los periodistas que le acompañaban en el avión de regreso después de su gira por Singapur, India y Alemania, según recogen medios estadounidenses.
Cinco de los seis ex prisioneros de Guantánamo refugiados en Uruguay firmaron esta semana un acuerdo con el gobierno en el que se comprometieron a aprender español y trabajar a cambio de apoyo económico por al menos un año, además cesaron una manifestación frente a la embajada de Estados Unidos.
La mayoría de los refugiados de Guantánamo en Uruguay hicieron saber que están dispuestos a firmar el convenio que el gobierno de Tabaré Vázquez elaboró y que establece los compromisos que asumirán para poder comenzar con más formalidad su inserción en el país que los acogiera en diciembre pasado.
Por razones familiares, ya que sus padres no podrían radicarse en Sudamérica, debido a su avanzada edad