El gobierno de Venezuela derogó la tasa de cambio controlada de 10 bolívares por dólar, utilizada para las importaciones públicas, al establecer las nuevas reglas de un sistema de venta de divisas que entrará en operaciones esta semana. Según el decreto del Banco Central, todas las operaciones que se realicen en el marco del control de cambios, que rige la compra y venta de divisas en el país petrolero desde 2003, se tasarán al tipo de cambio flotante arrojado por un mecanismo conocido como Dicom.
El dólar paralelo en Venezuela alcanzó un nuevo techo histórico este lunes, al superar la barrera sicológica de los 5.000 Bolívares por dólar en medio de las masivas protestas opositoras que han sido respondidas con una brutal represión por parte del régimen chavista.
El mercado cambiario venezolano sufre cada vez con más fuerza la caída de los precios del crudo, la escasez de divisas y los efectos colaterales de las fuertes restricciones cambiarias, en el marco de una economía que importa más de la mitad de lo que consume.
Para el Bank of America, el gobierno de Venezuela debe aplicar otro importante ajuste en el tipo de cambio para comenzar a enderezar una economía que parece no tener rumbo. En la actualidad el complejo sistema de tipos de cambio se basa en los 6,3 Bolívares por dólar, pero en el mercado negra se cotiza a casi diez veces ese valor.
Este lunes comenzó a operar en Venezuela un nuevo mecanismo de tipo de cambio basado en la oferta y la demanda, y que a diferencia del anterior permite la incorporación de ofertas privadas. El Sistema Cambiario Alternativo de Divisas II permite a cualquier venezolano comprar dólares para ahorro o atesoramiento, sin límite de montos, pero a través de una cuenta bancaria y a una cotización que surgirá de la oferta y demanda.