Las calificadoras de riesgo Standard & Poor's (S&P) y Fitch rebajaron la nota crediticia argentina luego que el país incumpliera el viernes pasado el pago de un vencimiento de intereses de bonos en moneda extranjera cuya reestructuración está bajo negociación.
Las agencias de viajes dejarán de recibir el reembolso del pago por boletos aéreos cancelados a raíz del coronavirus, que a nivel global suman unos 35.000 millones de dólares, según lo anunciado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), en lo que este segmento del turismo considera una declaración de default.
La agencia Standard & Poor's rebajó el martes su calificación crediticia argentina a Default Selectivo desde CCC, por la decisión del gobierno de Alberto Fernández de postergar el pago de hasta 10.000 millones de dólares de deuda emitida bajo ley local hasta fin de año.
El candidato presidencial argentino por la oposición y líder del Frente de Todos, Alberto Fernández, aseguró en una entrevista con el diario estadounidense The Wall Street Journal que la Argentina está en un default virtual y escondido.
Pese a que el Banco Central de Argentina sacrificó casi US$ 400 millones de sus reservas y llevó la tasa al 83%, continuó la fiebre verde: el dólar saltó otro 2,9% para cerrar en 62,04 Pesos en bancos y agencias de la city porteña y al día siguiente que Standard & Poor's dijera que Argentina se encontraba en default selectivo.
En medio de la inestabilidad y desconfianza que reina en los mercados argentinos, el kirchnerismo se preocupó por hacer llegar a los fondos de inversión y bancos internacionales un mensaje claro. Este era simple y directo, y acorde con lo que se vivió en los últimas jornadas: que en un eventual gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no habrá default.
La compañía china de paneles solares Shanghai Chaori Solar Energy Science & Technology declaró, esta semana, el cese de pagos de los intereses de su deuda, sin que el gobierno del Partido Comunista hiciera nada para evitarlo.