La agencia Standard & Poor's rebajó el martes su calificación crediticia argentina a Default Selectivo desde CCC, por la decisión del gobierno de Alberto Fernández de postergar el pago de hasta 10.000 millones de dólares de deuda emitida bajo ley local hasta fin de año.
La agencia agregó además que podría poner la calificación de la deuda de Argentina en default una vez que el Gobierno finalice los términos para una posible reestructuración de deuda.
Dispónese el diferimiento de los pagos de los servicios de intereses y amortizaciones de capital de la deuda pública nacional instrumentada mediante títulos denominados en dólares estadounidenses emitidos bajo ley de la República Argentina hasta el 31 de diciembre de 2020, señaló el domingo por la noche un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
Según S&P, su decisión también refleja las desfavorables dinámicas de deuda y el perfil fiscal de Argentina, una volátil tasa de cambio, además de una alta inflación y una profunda recesión económica.
Por su parte, Fitch Ratings ya había bajado el lunes la calificación de Argentina a Default Restringido ante la decisión de retrasar los pagos, desde CC, tras el retraso de pagos de la deuda en dólares bajo ley local por parte del Gobierno.
A su vez, el viernes, Moody's Investors Service también había recortado la nota del país, luego de que la pandemia de coronavirus trastornó las conversaciones para una reestructuración de la deuda con los acreedores y elevó la probabilidad de un default, reduciendo la nota de la deuda de largo plazo en moneda extranjera a CA desde CAA2.