Las condiciones financieras de las principales economías de América latina se mantendrán desafiantes en 2019, dijo Fitch Ratings, después que las presiones negativas para las calificaciones aumentaron este año. Para Argentina vaticina un año de recesión. A la vez, sostiene que Argentina y Ecuador serán los países más vulnerables, con el desafío del acceso a los mercados cuando ambos atraviesan por ajustes fiscales.
Las recientes turbulencias financieras en el mundo y las presiones generadas por disputas arancelarias han tenido efectos dispares en las economías de América Latina, dijo la OCDE, que pronosticó un mayor deterioro de la actividad en Argentina y redujo sus perspectivas para Brasil en 2019.
Tan sólo un día después de admitir que su administración cobraba los impuestos más altos del mundo, el presidente argentino Mauricio Macri justificó el jueves un nuevo aumento tributario para equilibrar el presupuesto 2019 y crear bases sólidas que, en su opinión, permitirán que el país crezca durante varios años.
Una mayoría de argentinos, 56%, tiene una opinión negativa del FMI, según una encuesta publicada el viernes, entidad a la cual se culpa por su papel en el default y la debacle económica del país en 2001. Es más, a los argentinos no les gusta el presidente Donald Trump, el libre comercio o el FMI. Empero el presidente Mauricio Macri intenta lazos más estrechos con EE.UU. y obtener más fondos del FMI de ser necesario.
Las previsiones del Fondo Monetario Internacional para la Argentina contemplan una caída del producto bruto interno más pronunciada que la proyectada por el Gobierno y una inflación algo menor. El FMI proyecta una caída de 2,6% en el PBI para el año en curso y un nuevo retroceso de 1,6% para 2019, según el último informe Perspectiva Económica Mundial (World Economic Outlook), dado a conocer este lunes
Las administradoras de fondos con inversiones en Argentina, como AllianceBernstein y BlackRock no están convencidas de las últimas medidas financieras y fiscales argentinas, pero aún menos del peso político del presidente Mauricio Macri y su gobierno.
La recesión que atraviesa la Argentina pegó de lleno también en la producción automotriz, que en septiembre sufrió una fuerte caída del 20,6% con relación a igual período de 2017.
Los ministros de Economía de los siete países más industrializados (G-7) apoyaron este martes las políticas macro-económicas adoptadas por el Gobierno argentino, entre ellas, la búsqueda de equilibrio fiscal, destinadas a estabilizar la economía.
Pese a que el mercado no lo acompañó en sus primeros días, el nuevo presidente del Banco Central de Argentina, Guido Sandleris, se mostró optimista sobre la posibilidad de estabilizar la moneda trasandina y bajar sustancialmente, y en pocos meses, el ritmo de la inflación.
El Presidente de Argentina, Mauricio Macri, reconoció que el aumento de las tasas de pobreza conocidos el jueves del 25,7 % al 27,3 %, no es una “noticia fácil” y adelantó que la “tormenta” económica que vive el país hará que se demoren mejoras en el indicador, ya que quedan “meses difíciles por delante”.