Impactante, terrible, macabro. Son pocos los calificativos que existen para definir el caso que remece a Estados Unidos. Se trata del crimen de una joven de 19 años, quien estaba embarazada de nueve meses y cuyo hijo fue brutalmente sacado del vientre, luego de que ella fuera asesinada.
El candidato presidencial Jair Bolsonaro dice que los policías de Brasil deberían estar autorizados para matar a delincuentes y recibir una condecoración por ello, no un juicio. En una entrevista, el aspirante derechista afirmó que él “dejaría a la gente de bien fuera de la línea de fuego” e iría decididamente tras los delincuentes.