El Gobierno de Irlanda descartó reformar el protocolo sobre Irlanda del Norte, incluido en el acuerdo por el Brexit. Lo hizo en medio de las crecientes tensiones por una posible fuga de vacunas contra el coronavirus y las demoras en los controles aduaneros en los puertos de esa provincia británica.
Luego de semanas bastante complicadas, al fin la Primera Ministra británica, Theresa May, puede respirar un poco más tranquila. Esto, luego de que el Parlamento aprobara su plan B del Brexit, presentado después del rotundo rechazo de los legisladores semanas atrás al acuerdo sostenido con la Unión Europea para la salida del Reino Unido del bloque.
Durante un discurso pronunciado ante la fundación Friedrich Naumann (1) en Bruselas, el Viceministro Principal, Joseph García, ha declarado que sería profundamente injusto utilizar a Gibraltar como el chivo expiatorio destinado a sufrir las consecuencias de las grandes discrepancias de Europa con el Reino Unido.