El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sugirió este lunes a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, seguir adelante con la reforma de la agencia de crédito, entre otros temas que se analizaron durante su “buena conversación” en Brasilia, donde también revisaron la “inclusión social” y el proyecto sobre “La pobreza en el mundo”.
El Producto Bruto Interno (PBI) de Brasil caerá 3,5% este año, según pronosticó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su Panorama Económico Mundial (WEO) que divulgó este martes. El país sufrirá la peor baja entre las naciones emergentes, con una caída muy superior al promedio de países de América latina y El Caribe, que es un retroceso de 0,3%; de Rusia, con contracción de 1%, y China, que a pesar de la desaceleración, tiene perspectiva de crecimiento de 6,3%.
Las previsiones de la economía latinoamericana para 2016 serán “muy probablemente revisadas a la baja”, ante la “intensificación” de la “crisis política” en Brasil. En el caso de Paraguay y Uruguay, la recuperación será “más débil de lo anticipado”, según estableció el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.
El Fondo Monetario Internacional, FMI, volvió a recortar drásticamente las previsiones de crecimiento de Latinoamérica, que se expandirá apenas un 0,5% en 2015 y un 1,7% en 2016, cuatro y tres décimas menos de lo esperado en abril, lastrada por la caída de los precios de las materias primas y el cambio de modelo en China.
Brasil es independiente del FMI pero no tiene intenciones de alejarse de esa institución con la creación del flamante banco de desarrollo BRICS, dijo este miércoles la presidenta Dilma Rousseff.