El restituido alcalde de Bogotá Gustavo Petro dijo que el Gobierno de Colombia cometió un error al desacatar las medidas cautelares dictadas en su favor por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Petro también reconoció que su destitución afectó a la ciudad, a él, a su familia y al presidente colombiano, Juan Manuel Santos.