A partir del 1 de enero de 2027, todos los autobuses nuevos incorporados al sistema de transporte público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) deberán funcionar con gas natural comprimido (GNC) o electricidad. Los vehículos que funcionen con estos combustibles alternativos recibirán mayores subsidios para incentivar su adopción. Por otra parte, las unidades diésel convencionales podrán seguir operando hasta alcanzar su tiempo máximo de servicio.
Las autoridades chilenas están liderando la transición de la región hacia redes de transporte público respetuosas con el medio ambiente al planear el reemplazo de unos 214 autobuses diésel que prestan servicio en el área metropolitana de Santiago por unidades eléctricas en el corto plazo, se anunció.
El primer autobús interurbano de Chile propulsado por hidrógeno verde fue presentado el miércoles. Según los impulsores de la iniciativa, estas unidades generan agua y calor como único residuo, eliminando así emisiones contaminantes de camino a la reducción en la huella de carbono, informaron la estatal Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y la empresa Foton.