En momentos en que todas las encuestas señalan al ex intendente (gobernador) de Canelones Yamandú Orsi, del opositor Frente Amplio (FA), como favorito para la segunda vuelta del 24 de noviembre en Uruguay frente a Álvaro Delgado, del oficialista Partido Nacional y la coalición Multicolor, ambos candidatos realizaron el domingo por la noche el debate obligatorio, en el que repasaron temas de desarrollo humano, seguridad, economía, conocimiento y empleo.
Por Ernesto Talvi (*)
En el mundo occidental (e incluyo América Latina, que es el “sur de occidente”), la democracia liberal está jaqueada desde dentro: desencanto con las elites, la aparición por izquierda y por derecha (más por derecha que por izquierda) de alternativas a los partidos establecidos y con un discurso antisistema, polarización política, fragmentación y una frágil gobernabilidad.
Los candidatos presidenciales uruguayos Álvaro Delgado y Yamandú Orsi debatirán el 17 de noviembre, una semana antes de la segunda vuelta, se anunció este martes en Montevideo. El duelo erístico se dividirá en cinco bloques, según acordaron también los dos equipos de campaña.
El candidato presidencial de Uruguay, Yamandú Orsi, del Frente Amplio (Frente Amplio - FA), y su compañera de fórmula, Carolina Cosse, estuvieron en Buenos Aires esta semana en una maniobra de campaña que buscaba atraer a los residentes de la vecina Argentina a cruzar el charco y votar por él en las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
El secretario de la Presidencia de Uruguay, Álvaro Delgado, de la gobernante coalición Multicolor y, en concreto, del movimiento Aire Fresco del Partido Nacionalista (Blanco), anunció este sábado que renunciará a su cargo para centrarse en su candidatura a convertirse en el próximo jefe de Estado de un país donde no está permitida la reelección consecutiva.