Se espera que los transportistas sean más cautelosos en el futuro al cargar crudo venezolano, esperan las autoridades estadounidenses Estados Unidos se incautó de un gran petrolero en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela este miércoles, lo que marca una escalada significativa en la campaña de presión contra el régimen bolivariano de Nicolás Maduro.
El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó las acciones. Un petrolero enorme, un petrolero muy grande, el más grande jamás incautado, de hecho, señaló.
La fiscal general Pam Bondi ratificó posteriormente la operación, afirmando que el FBI, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional y la Guardia Costera estadounidense, con el apoyo del Departamento de Guerra, ejecutaron una orden judicial en ese sentido.
Today, the Federal Bureau of Investigation, Homeland Security Investigations, and the United States Coast Guard, with support from the Department of War, executed a seizure warrant for a crude oil tanker used to transport sanctioned oil from Venezuela and Iran. For multiple… pic.twitter.com/dNr0oAGl5x
— Attorney General Pamela Bondi (@AGPamBondi) December 10, 2025
Durante varios años, el petrolero ha sido sancionado por Estados Unidos, debido a su participación en una red ilícita de transporte de petróleo que apoya a organizaciones terroristas extranjeras, escribió Bondi en X, donde también compartió un video que muestra a las fuerzas estadounidenses descendiendo con cuerdas desde un helicóptero hasta la cubierta del buque.
El buque fue identificado como el Skipper, anteriormente conocido como Adisa. Imágenes satelitales analizadas por The New York Times sugieren que el petrolero podría haber intentado ocultar su paradero. Según el transpondedor, el buque estaba anclado cerca de Guyana y Surinam. Sin embargo, el monitoreo satelital lo detectó frente a las costas de Venezuela durante semanas tras ser avistado el 18 de noviembre en la terminal petrolera venezolana de José, lo que contradice la posición reportada.
El buque llevaba una carga de aproximadamente 1,9 millones de barriles de petróleo, supuestamente crudo venezolano destinado a Cuba, y tenía antecedentes de transportar petróleo sancionado tanto de Venezuela como de Irán, según TankerTrackers.com.
La incautación fue ordenada por un juez federal debido a vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní y se llevó a cabo bajo la autoridad de las fuerzas del orden estadounidenses, según se explicó.
El gobierno venezolano acusó a Estados Unidos de robo flagrante y acto de piratería internacional. Venezuela siempre se ha centrado en nuestros recursos naturales, nuestro petróleo, nuestra energía, insistió Caracas en medio del importante despliegue militar estadounidense en el Caribe.
Consultado sobre el petróleo a bordo, Trump respondió: Bueno, supongo que nos lo quedamos.