Salazar-Xirinachs calificó esta desigualdad histórica y estructural de inaceptable La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas advirtió en su último informe que América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo, con una extrema concentración de la riqueza que frena el crecimiento y la movilidad social.
El Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, señaló desde la sede del organismo en Santiago (Chile) que la región adolece de baja capacidad de crecimiento, insuficiente movilidad social, alta desigualdad y una gobernanza ineficaz.
Según el documento, la concentración del ingreso sigue siendo extrema: el 10% más rico acumula el 34,2% del ingreso total, mientras que el 10% más pobre alcanza solo el 1,7%.
Salazar-Xirinachs calificó esta desigualdad histórica y estructural como inaceptable desde el punto de vista de los derechos humanos y la justicia, e ineficiente desde la perspectiva económica.
Si bien el informe señaló una lenta tendencia hacia la reducción de algunas disparidades en los últimos años, persisten brechas significativas, especialmente para los grupos vulnerables. El coeficiente de Gini, que mide la diferencia de ingresos, experimentó una ligera reducción de 0,456 a 0,452. La pobreza monetaria y multidimensional también disminuyó, impulsada por mejoras en la vivienda y los servicios.
La brecha de género no ha mostrado variación desde 2014. Por cada 100 hombres que experimentan privación multidimensional, hay 122 mujeres en la misma situación. Por otro lado, el caso de los pueblos indígenas y los migrantes sigue siendo muy preocupante.
El estudio se centró en posibles vías para superar estas cuestiones, para lo cual la CEPAL propuso reducir la desigualdad educativa, crear empleos de calidad y promover la igualdad de género, enfrentar la discriminación y la falta de respeto hacia personas con discapacidad, comunidades nativas y migrantes, y fortalecer las instituciones sociales, así como su financiamiento. El Secretario Ejecutivo concluyó que estos complejos problemas requieren un enfoque integral para brindar soluciones adecuadas.