Maduro insiste en que el verdadero objetivo es derrocarlo, no combatir el narcotráfico Según la edición del viernes del Miami Herald, información que se hizo eco en otros medios estadounidenses, la administración republicana del presidente Donald Trump está lista para lanzar ataques militares contra Venezuela.
Trump habría decidido atacar varios objetivos militares en Venezuela en cualquier momento, lo que agrava la situación que comenzó con un despliegue militar sin precedentes en el Caribe en agosto.
De acuerdo a lo publicado por el Miami Herald, los objetivos establecidos podrían ser alcanzados por aire en cuestión de días o incluso horas, con el propósito explícito de decapitar a los líderes del gobierno venezolano, acusados de dirigir un cartel de la droga y por cuya captura se ofrece una recompensa de hasta 50 millones de dólares en el caso del presidente Nicolás Maduro.
El Wall Street Journal citó a funcionarios que afirmaron que los objetivos iniciales serían instalaciones militares venezolanas, bajo el pretexto de una supuesta guerra contra el narcotráfico.
Hasta el momento, más de 60 personas han muerto en ataques estadounidenses en aguas del Caribe y el Pacífico, supuestamente dirigidos contra embarcaciones que transportaban droga. Las operaciones que respaldan estas acciones ya han sido calificadas como ejecuciones extrajudiciales por las Naciones Unidas (ONU).
Estas posibles acciones se interpretan como una confirmación de las advertencias previas de Maduro, quien ha sostenido durante mucho tiempo que el objetivo de Washington nunca fue el narcotráfico, sino derrocar su régimen e instalar un gobierno afín a la Casa Blanca.
Una fuente anónima indicó al Miami Herald que el objetivo es presionar a Maduro, sugiriendo que está a punto de verse atrapado y pronto podría descubrir que no puede huir del país aunque así lo decida. La misma fuente afirmó que más de un general en Venezuela estaría dispuesto a capturar al líder chavista.
Esta semana, la inteligencia venezolana anunció que había desmantelado un plan de la CIA destinado a crear un conflicto entre Venezuela y la vecina Trinidad y Tobago. Esto se produce tras la admisión pública de Trump de haber autorizado operaciones encubiertas de la CIA en territorio venezolano.