El informe Monitor Fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la deuda pública mundial se acerca a un máximo histórico, proyectándose que superará el 100% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2029. En América Latina, el informe identificó a Brasil, Argentina y Uruguay como los países con los niveles más altos de deuda.
El nivel de endeudamiento más alto desde 1948 se debe a los persistentes desequilibrios fiscales y al endurecimiento de las condiciones financieras, según el pronóstico del FMI. El aumento es mayor y más pronunciado que el proyectado antes de la pandemia.
Brasil se encuentra plagado de un alto gasto público, presiones sociales y desafíos fiscales estructurales, a pesar de ser la mayor economía de la región. Por su parte, Argentina se encuentra atrapada en un ciclo de deuda/déficit, inflación crónica e inestabilidad política, y Uruguay mantiene la disciplina fiscal sin comprometer el crecimiento económico; por lo que la deuda está mayoritariamente en moneda local, lo que limita la refinanciación.
En general, la deuda pública siguió siendo un riesgo regional importante, insistió el FMI, destacando el desafío compartido que enfrentan estos países para sostener el crecimiento económico sin perder el control fiscal.
El FMI también elevó su pronóstico de crecimiento mundial para 2025 al 3,2%, desde el 3% proyectado en julio. También se espera que América Latina y el Caribe crezca un 2,4% en 2025, sin cambios respecto al año pasado.
A pesar de las dificultades financieras, se espera que Argentina sea un punto destacado en la región, con un crecimiento proyectado del 4,5% en 2025 (frente a una contracción del -1,3% en 2024). Sin embargo, el FMI instó a redoblar los esfuerzos para acumular reservas y acelerar las reformas laborales y tributarias.
Además, la previsión de crecimiento de Brasil para 2025 es del 2,4%, una desaceleración respecto al 3,4% de 2024. Las condiciones externas se están volviendo más difíciles y, en algunos casos, el impulso interno se está desacelerando. Por ejemplo, en Brasil, están surgiendo indicios de moderación en un contexto de políticas monetarias y fiscales restrictivas, señaló el informe del FMI.
Para Estados Unidos, el organismo prevé un crecimiento del 2% en 2025 y del 2,1% en 2026. Los temores de una gran incertidumbre mundial debido a los aranceles anunciados por el republicano Donald Trump al inicio de su presidencia se han disipado, aunque no por completo. El impacto en el crecimiento debido al shock comercial es moderado hasta el momento, explicó Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI.
Colombia crecerá un 2,5%, Chile un 2,5% y Perú un 2,9%; Ecuador crecerá un 3,2%, Bolivia un 0,6%, Uruguay un 2,5%, Paraguay un 4,2% y Venezuela un 0,5%, según previó el FMI.