El presidente uruguayo Yamandú Orsi fue este jueves el único orador latinoamericano en la ceremonia celebrada en Roma para conmemorar el 80.º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el Día Mundial de la Alimentación.
El mensaje del líder sudamericano enfatizó la importancia de una firme defensa de la cooperación global, afirmando: Si queremos un planeta libre del flagelo del hambre, debemos reafirmar nuestro compromiso con el multilateralismo.
El mandatario destacó que el derecho a la alimentación es un pilar esencial para lograr una vida digna y plena y recordó el lema inquebrantable de la FAO: Pan para todos (Fiat panis).
Orsi subrayó que el objetivo de erradicar el hambre está lejos de alcanzarse, citando datos de la FAO que indican que 2.300 millones de personas padecen inseguridad alimentaria moderada o grave.
Asimismo, identificó los conflictos armados como la principal causa de las crisis alimentarias, señalando que generan desplazamientos y socavan la capacidad de producción y distribución de alimentos.
El Presidente enfatizó que América Latina, el Caribe, y específicamente Uruguay, deben ser parte de la solución debido a su capacidad para producir suficientes alimentos de calidad, lo que calificó como un activo estratégico.
Para cumplir este rol en la seguridad alimentaria mundial, Orsi afirmó que es necesario mantener los flujos comerciales internacionales abiertos y predecibles.
Uruguay apoya la iniciativa de cooperación alimentaria para la Franja de Gaza y la continuación de los programas FAO/Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
Orsi también expresó su confianza en que la presidencia pro tempore de Uruguay en la Celac pueda tender puentes para la construcción de consensos que rindan frutos.
El evento contó además con la presencia del Papa León XIV, quien calificó el compromiso de erradicar el hambre como tan noble como ineludible e instó a movilizar energías en un espíritu de solidaridad.
Otros asistentes incluyeron al director general de la FAO, Qu Dongyu; el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani; la princesa Basma Bint Ali de Jordania; la reina Letizia de España, el exsecretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.