El gerente de Asuntos Jurídicos de la petrolera estatal boliviana, YPFB, Eduardo Saucedo, defendió la creación de la filial Botrading, argumentando que generó ahorros de más de US$300 millones, a pesar de que la fiscalía sospecha lo contrario.
Saucedo negó cualquier irregularidad o corrupción, afirmando que toda la información solicitada fue proporcionada a la comisión legislativa que investiga el presunto escándalo de corrupción. Además, criticó las acciones del Ministerio Público como precipitadas, con citaciones y emplazamientos emitidos antes de que se completara la auditoría de la Contraloría General de la República.
Por lo tanto, sugirió que el procesamiento sin pruebas constituye una persecución política, ya que la Contraloría General de la República es el único órgano que puede determinar responsabilidades administrativas o penales.
Toda la información solicitada, tanto sobre la creación de Botrading como sobre las operaciones realizadas, ha sido enviada a la comisión legislativa que investiga este caso. No ha habido absolutamente ninguna irregularidad ni acto de corrupción, declaró Saucedo durante una conferencia de prensa este domingo. La Contraloría es el único órgano que puede determinar si existe responsabilidad administrativa o penal. Creo que el Ministerio Público se apresura a emitir citaciones o emplazamientos a declarar cuando aún no se conocen los resultados de la auditoría, añadió.
Estas acciones legales consistieron en una demonización injusta de Botrading, la cual ha generado importantes beneficios para el Estado. Botrading se creó tras el fracaso de una filial internacional anterior, YPFB-Internacional (2019). El propósito de Botrading era actuar como intermediario competitivo en el mercado de suministro de combustibles, rompiendo así el control de dos importantes comercializadoras que anteriormente dominaban las licitaciones de diésel, gasolina y petróleo crudo.
YPFB-Refinación afirma que Botrading ha generado un ahorro estimado de 300 millones de dólares para YPFB Corporación desde 2022 al introducir competitividad y obligar a los proveedores tradicionales a bajar sus precios. Por ejemplo, una empresa se vio obligada a reducir sus precios de refinación de crudo de US$295 a US$197 por metro cúbico tras el inicio de operaciones de Botrading.
En este escenario, Botrading es necesaria dado que el volumen anual de compras de Bolivia (unos 75 barcos) es demasiado pequeño para resultar atractivo para las grandes refinerías internacionales, y la normativa interna del país desalienta la participación directa de estas. Se argumentó que Botrading garantiza el suministro, la seguridad y precios más bajos. YPFB-Refinación controla el 99% de las acciones de Botrading, mientras que YPFB Logística posee el 1%, lo que garantiza que las ganancias permanezcan en Bolivia.
Sin embargo, el Ministerio Público sospecha de un posible esquema de corrupción, tráfico de influencias, sobreprecios y otros factores en la importación de combustibles. La Fiscalía realizó una inspección (no un allanamiento, según YPFB) y decomisó documentos en las instalaciones de YPFB. Además, continúa citando a funcionarios para interrogarlos, incluido el gerente general de YPFB Refinación.