Durante su discurso en la 80.º Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente uruguayo Yamandú Orsi describió a su país como un anfitrión idóneo para las negociaciones internacionales y un promotor del diálogo.
También destacó el carácter pacífico y las sólidas instituciones democráticas de la nación sudamericana, señalando que el jefe de Estado puede caminar por las calles de Montevideo sin escolta y que las transiciones de poder se desarrollan con normalidad y en paz.
Vengo de un país cuyos partidos políticos, casi todos con más de medio siglo de historia, están dispuestos a acordar soluciones nacionales, explicó Orsi.
A continuación, citó al expresidente José Mujica, quien afirmó que la tolerancia es la base para poder vivir en paz y la larga trayectoria de Uruguay en apoyo al multilateralismo y al derecho internacional, incluyendo su compromiso con las misiones de paz de la ONU.
El líder del Frente Amplio también advirtió sobre el aumento de la tensión geopolítica global, citando un incremento del 10% en el gasto militar en 2024 y el mayor número de conflictos interestatales desde la Segunda Guerra Mundial, y condenó todas las formas de terrorismo porque el fin nunca justifica los medios.
Toda guerra es criminal, sin importar dónde se desarrolle, argumentó Orsi.
Respecto al conflicto en Oriente Medio, abogó por una solución de dos naciones, dos pueblos y dos Estados y exigió la suspensión inmediata de las operaciones militares, el fin de las muertes de civiles y la liberación de los rehenes, todo en consonancia con las recomendaciones de la ONU.