Estados Unidos enviará en las próximas 36 horas tres destructores de la clase Arleigh Burke frente a las costas de Venezuela como parte de una operación contra organizaciones criminales catalogadas como narcoterroristas. Según informó Reuters, se trata del USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, equipados con el sistema Aegis de defensa antiaérea y antisubmarina.
Un funcionario estadounidense explicó que el operativo forma parte de un despliegue mayor en el Caribe que involucra a unos 4.000 marines, aviones de patrulla P-8 Poseidon, otros buques de guerra y al menos un submarino. “El proceso será continuo durante varios meses”, señaló, aclarando que se realizará en aguas y espacio aéreo internacionales, aunque los recursos desplegados también pueden servir “como plataforma para ataques selectivos si se toma la decisión”.
La estrategia responde a la política del presidente Donald Trump de intensificar la ofensiva militar contra los carteles de droga, entre ellos el Cartel de Sinaloa, el Tren de Aragua y el Cartel de los Soles, vinculado al régimen de Nicolás Maduro.
Desde Caracas, Maduro reaccionó acusando a Washington de actuar como “un imperio en decadencia” y anunció la activación de 4,5 millones de milicianos en todo el país para “defender mares, cielos y tierras”.
El anuncio coincide con la decisión de Estados Unidos de duplicar a US$ 50 millones la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, en el marco de causas por narcotráfico. La magnitud del despliegue naval estadounidense marca un aumento significativo de la presión sobre Caracas en la región.