BP, la compañía británica de petróleo y gas, anunció su mayor descubrimiento de petróleo y gas en 25 años, en el Campo Boomerang, un área de más de 300 kilómetros cuadrados dentro de la Cuenca de Santos, Brasil, a aproximadamente 404 kilómetros de la costa de Río de Janeiro.
Los análisis indican la presencia de una columna de hidrocarburos de 500 metros en un yacimiento de carbonato presalino de alta calidad. Los resultados iniciales de la perforación también muestran altos niveles de dióxido de carbono. BP planea realizar más análisis de laboratorio para comprender mejor el potencial del yacimiento.
Este descubrimiento representa un avance significativo para BP, que recientemente ha modificado su estrategia para centrarse más en la extracción de combustibles fósiles con el fin de impulsar la confianza de los inversores y aumentar sus ganancias. Tras el anuncio, las acciones de BP subieron aproximadamente un 1,5 % en la Bolsa de Valores de Londres.
La compañía posee una participación del 100 % en el bloque Boomerang y espera utilizar este descubrimiento para establecer un nuevo e importante centro de producción en Brasil.
Sin embargo, el hallazgo enfrenta varios desafíos potenciales, según el Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), que insistió en que era prematuro determinar la rentabilidad del hallazgo debido a la incertidumbre sobre el tamaño de las reservas y las dificultades técnicas.
Una preocupación importante es la alta concentración de dióxido de carbono en el gas asociado, que requiere tecnología especializada y costosa para su separación y reinyección. Además, la limitada infraestructura de gasoductos de Brasil, con tan solo 35.000 a 40.000 kilómetros de tuberías, representa un obstáculo significativo para la distribución.
El director del CBIE, Pedro Rodrigues, señaló que el inicio de la producción podría demorar entre cuatro y diez años, a la espera de que se resuelvan estos obstáculos técnicos y regulatorios, incluida la obtención de licencias ambientales.