Chile iniciará la construcción de su primer muelle en la Antártida a finales de 2025, un proyecto estratégico con una inversión superior a los 52 millones de dólares. Esta iniciativa busca fortalecer la infraestructura en el continente y reafirmar reivindicaciones territoriales antárticas del país.
El muelle se construirá en bahía Fildes, parte de la base Presidente Frei Montalva en la isla Rey Jorge. Esta base también incluye el aeródromo Teniente Marsh, cuya pista está programada para recibir reparaciones exhaustivas a partir de esta primavera y con una duración de 720 días. El aeródromo es una puerta de entrada aérea crucial para científicos y personal de diversos países.
La nueva instalación, de 1.689 metros cuadrados con un muelle de 75 metros y un área de apoyo de 40 metros, permitirá el amarre de pequeñas embarcaciones y el traslado eficiente de carga y pasajeros. Actualmente, estas operaciones se realizan mediante el desembarco en una playa de piedra.
El presidente Gabriel Boric Font enfatizó que la Antártida es estratégica para el futuro del mundo, y Chile es su puerta de entrada. Este proyecto se alinea con la Visión Estratégica para 2035 de Chile, que busca proteger y fortalecer sus derechos antárticos, aumentar su influencia en el Sistema del Tratado Antártico y preservar el continente como una zona de paz y actividad científica.
Chile mantiene amplios recursos logísticos en la Antártida, incluyendo buques con capacidad polar, aeronaves C-130, transporte terrestre especializado y laboratorios equipados en sus bases (Escudero, O'Higgins, Prat y Yelcho).
A pesar de su experiencia y proximidad a la Antártida (1.200 km desde Punta Arenas hasta la Isla Rey Jorge), la infraestructura existente de Chile, como el aeródromo Teniente Marsh, está llegando al final de su vida útil, por lo que requiere modernización.
La construcción del muelle y la reparación del aeródromo son pasos vitales para consolidar la posición estratégica y las capacidades científicas de Chile en el continente blanco.