El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado a su fiscal general, Pam Bondi, que libere parte de los documentos procesales del caso Jeffrey Epstein, en un intento por calmar la indignación del movimiento MAGA (Make America Great Again) ante la reciente decisión del Departamento de Justicia de cerrar la causa sin mayores revelaciones. La medida llega después de que The Wall Street Journal publicara una carta de felicitación supuestamente firmada por Trump en 2003 para el cumpleaños del millonario pederasta, misiva que el mandatario calificó de “falsa” y por la que ha amenazado con demandar al medio y a su propietario, Rupert Murdoch.
“Estamos listos para pedirle al tribunal que libere esas transcripciones mañana”, respondió la fiscal Bondi en la red X tras el pedido del presidente, quien escribió en su red Truth: “En vista de la ridícula cantidad de publicidad dada a Jeffrey Epstein, debe publicarse todo el material producido por el gran jurado que sea pertinente”.
El material al que Trump hace referencia corresponde a las fases iniciales de la instrucción judicial. Sin embargo, analistas y sectores del propio movimiento MAGA consideran insuficiente la liberación parcial de estos documentos, y reclaman el acceso a registros de vuelo del jet privado de Epstein, videos, grabaciones y la supuesta “libreta negra” con nombres de élites implicadas en la red de tráfico de menores. Hasta la fecha, ninguna prueba contundente ha confirmado su existencia.
La polémica escaló luego de que The Wall Street Journal publicara una carta con contenido sexualmente gráfico —firmada presuntamente por Trump y enmarcada por un dibujo de una mujer desnuda— escrita como parte de una sorpresa de cumpleaños organizada por Ghislaine Maxwell. Trump negó haberla escrito y reiteró: “No hago dibujos de mujeres”. El diario mantiene la autenticidad del documento.
La publicación se produjo en un contexto de creciente presión interna sobre la Administración republicana, acusada de romper su promesa de transparencia total en torno al escándalo Epstein. En 2019, el millonario fue hallado muerto en su celda en Manhattan mientras esperaba juicio por cargos de tráfico sexual de menores. El informe más reciente del Departamento de Justicia sostiene que se trató de un suicidio y que no existe lista alguna de celebridades o políticos involucrados, lo que ha avivado aún más las teorías conspirativas.
En paralelo, Trump responsabilizó a demócratas y exfuncionarios como James Comey y Hillary Clinton de orquestar lo que calificó como el “bulo de Epstein”. En su publicación, afirmó que si la carta fuera real, “la habrían publicado hace años” y no justo ahora, “cuando ‘TRUMP’ ha ganado tres elecciones”, una afirmación falsa, ya que Joe Biden ganó legítimamente en 2020.
El juez encargado de decidir sobre la posible desclasificación de documentos deberá equilibrar el interés público con la protección de las víctimas. Mientras tanto, el escándalo Epstein sigue siendo un campo minado político para Trump, cuya estrategia ahora parece apuntar a la ofensiva mediática y legal para contener el daño dentro de su propia base.