El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes un acuerdo comercial histórico con Indonesia, negociado personalmente con el presidente Prabowo Subianto, que modifica significativamente las condiciones entre ambas naciones.
Bajo el nuevo entendimiento, se eliminarán los aranceles de Indonesia sobre las importaciones estadounidenses, mientras que los aranceles estadounidenses sobre los productos indonesios se reducirán del 32% inicial al 19%. Trump enfatizó que este acuerdo otorga a Estados Unidos acceso total al mercado indonesio, destacando en particular los abundantes recursos de cobre del país asiático, lo que tiene a los productores chilenos muy atentos a estos acontecimientos.
También brinda pleno acceso a los ganaderos, agricultores y pescadores estadounidenses al mercado indonesio, con más de 280 millones de habitantes.
Como parte del acuerdo, Indonesia se ha comprometido a realizar compras sustanciales a Estados Unidos, incluyendo 15 000 millones de dólares en energía, 4500 millones de dólares en productos agrícolas y 50 aviones Boeing, con un valor estimado de unos 20 000 millones de dólares. Se estima que el valor total de las compras indonesias será de aproximadamente 40 000 millones de dólares.
Este acuerdo llega tras meses de tensión comercial, en los que Trump amenazó con imponer un arancel del 32% a las importaciones indonesias. Además, el entendimiento cobra importancia, ya que Indonesia ha estado fortaleciendo sus lazos con el bloque BRICS, un grupo al que Trump ve con recelo y al que ha amenazado con aranceles adicionales.
Asimismo, hay una cláusula antidesvío comercial, que garantiza que si Indonesia actúa como intermediario para países con aranceles estadounidenses más altos, estos últimos serán aplicados.
Se trata del cuarto acuerdo alcanzado por la administración Trump en los últimos meses, tras el Reino Unido, Vietnam y una tregua con China.
Si bien Trump ha anunciado los términos, Indonesia aún no ha confirmado oficialmente los detalles. Mientras tanto, la Unión Europea continúa las negociaciones para evitar los inminentes aranceles del 30% de EE. UU., que entrarán en vigor el 1 de agosto.