Las autoridades bolivianas, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lanzaron esta semana una campaña de vacunación puerta a puerta para frenar el brote de sarampión, del cual se han confirmado hasta el momento 98 casos a nivel nacional.
Equipos de la OPS, junto con representantes del Ministerio de Salud Nacional y del Servicio de Salud Departamental de Santa Cruz (Sedes), se dirigieron principalmente a los niños no vacunados de la región antes del reinicio de las clases.
La ministra de Salud, María Renée Castro, enfatizó la urgencia, indicando que la mayoría de las infecciones afectaron a niños que no han recibido una o ambas dosis de la vacuna, e instó a los padres a que sus hijos tengan la vacunación completa. ¡Solo se necesitan dos dosis para proteger a nuestros niños!, enfatizó. Estamos trabajando intensamente en municipios y departamentos, activando brigadas móviles de vacunación y la detección temprana de casos, agregó.
Los equipos de la OPS están apoyando en Santa Cruz con el tamizaje epidemiológico, la detección de casos y las iniciativas de vacunación.
El inminente regreso a clases es una gran preocupación. El Colegio Médico de Santa Cruz advierte de una posible catástrofe debido a que menos del 10% de los niños menores de 10 años están vacunados. Las autoridades están considerando medidas como extender las vacaciones escolares o implementar clases virtuales para estudiantes más pequeños. También se están desplegando equipos de respuesta rápida en los municipios recientemente afectados.
El gobierno boliviano ha activado un Plan Estratégico de Atención Sanitaria de Emergencia, priorizando la inmunización de niños de uno a nueve años. La vacuna triple vírica (SPR) es gratuita y está disponible en todo el sistema de salud pública.