El presidente uruguayo, Yamandú Orsi, extendió una invitación formal a su homólogo argentino, Javier Milei, para visitar Montevideo durante su reunión bilateral, de aproximadamente 30 minutos de duración, en el marco de la 66.ª Cumbre Presidencial del Mercosur en Buenos Aires.
El encuentro se centró en el estado de las relaciones bilaterales y la situación económica regional. Ambas delegaciones expresaron su satisfacción por los vínculos actuales. La misión uruguaya estuvo integrada por el canciller Mario Lubetkin y el ministro de Economía Gabriel Oddone, mientras que la argentina contó con el canciller Gerardo Werthein y la secretaria presidencial, y hermana, Karina Milei.
Previamente, Orsi celebró la exitosa conclusión de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), que incluye a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Elogió este avance, afirmando que transforma al Mercosur de una camisa de fuerza a algo que empodera a sus miembros para una mayor integración global. Orsi enfatizó que la fortaleza del Mercosur reside en la unión de gobiernos de diferentes tendencias políticas en pos de objetivos comunes de integración, a pesar de las diferencias internas. También señaló que el Mercosur también busca acuerdos con los Emiratos Árabes Unidos y la Unión Europea.
Respecto a una posible visita a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK), Orsi la consideró inapropiada e inútil. No es bueno involucrarse en los asuntos de otros países, dijo. Una cosa son los partidos políticos, otra es el gobierno, insistió Orsi a pesar del apoyo de sus seguidores del Frente Amplio.
No es bueno que nos inmiscuyamos en los asuntos de otros países, especialmente en materia judicial. Por lo tanto, tenemos el máximo respeto y la esperanza de que la democracia se fortalezca, y no al revés, argumentó. Soy consciente de ello y no tengo comentarios que hacer. En cualquier caso, una cosa debe quedar clara, al menos así funciona mi país: soy el presidente de todos los uruguayos, lo recalco y reitero, de todos. Lo que haga cada partido político, dentro de sus legítimos derechos, forma parte de su libre albedrío para actuar o no actuar, para declarar o no declarar. Los partidos políticos son una cosa y el gobierno es otra muy distinta —añadió Orsi.
CFK cumple una condena de seis años de prisión por corrupción bajo arresto domiciliario en un apartamento del barrio de Constitución en Buenos Aires, donde recibió al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.