Tras su participación en la Cumbre del Mercado Común Sudamericano (Mercosur) en la Cancillería de Buenos Aires, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva visitó a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK) en su apartamento en el barrio de Constitución, donde cumple una condena de seis años de prisión por sobreprecios en contratos de obras públicas y colusión en licitaciones, bajo la modalidad de arresto domiciliario.
A la reunión también asistieron Eduardo Valdés, diputado nacional, y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, mientras partidarios de ambos líderes se congregaban en el exterior, portando carteles y coreando consignas de apoyo. A Lula se unieron el canciller Mauro Vieira y otros miembros de su comitiva.
Tras el breve encuentro de menos de una hora, Lula señaló que en la Cumbre del Mercosur se adoptaron importantes declaraciones, incluyendo el compromiso de crear una agencia para combatir el crimen organizado transnacional y la condena a la explotación unilateral de los recursos naturales en las Islas Malvinas.
“Daremos seguimiento a la Declaración sobre Integración y Seguridad Energética. La explotación unilateral de los recursos naturales en las Islas Malvinas, que hoy condenamos, demuestra que Sudamérica no se quedará al margen de la carrera mundial por las fuentes de energía. Necesitamos enfrentarla juntos”, explicó Lula.
CFK calificó posteriormente la visita de Lula como “un acto político de solidaridad”, estableciendo paralelismos entre sus experiencias con lo que ella denominó “guerra legal” y la persecución judicial.
También criticó al actual gobierno argentino del presidente Javier Milei, calificándolo de experimentar una “deriva autoritaria” y un “terrorismo de Estado de baja intensidad”. Comparó a Argentina con un experimento continental, similar al Chile del exdictador Augusto Pinochet, y advirtió sobre las próximas reformas en pensiones, empleo e impuestos, con la esperanza de que el pueblo argentino se resistiera a estas medidas.
HOY RECIBIMOS A NUESTRO COMPAÑERO @LulaOficial en mi casa, donde me encuentro bajo arresto domiciliario por decisión de un poder judicial que hace tiempo dejó de ocultar su subordinación política y se convirtió en un partido político, publicó CFK en redes sociales.
Lula también fue perseguido. También utilizaron la guerra legal para encarcelarlo. También intentaron silenciarlo. No pudieron. Regresó con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto, recordó.
Nos costó demasiado construir la democracia argentina como para permitir que ahora la desmantelen paso a paso... Esa misma democracia ahora está siendo vaciada desde dentro por un gobierno que se dice 'libertario' pero solo da libertad a los más ricos, afirmó.
“Lo que completa este sombrío panorama es lo que estamos viviendo: una prensa que guarda silencio por miedo al presidente, a las órdenes del jefe o a perder ingresos publicitarios; leyes represivas; líderes opositores a los que se les impide salir a sus propios balcones”, explicó CFK, advirtiendo que lo peor llegaría después de las elecciones intermedias de octubre, cuando el ministro de Economía, Luis Toto Caputo, planea lanzar sus drásticas reformas en materia de pensiones, trabajo y tributación.