El gobierno uruguayo del presidente Yamandú Orsi acordó con la ONU que las tropas de paz del país sudamericano, que suman entre 190 y 200 efectivos, regresarían de su misión en el Congo el 3 de julio, según anunció este viernes en Montevideo el ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin.
Partirán de Entebbe, Uganda, en un vuelo fletado de Ethiopian Airlines, llegando a Montevideo tras un viaje de entre 18 y 20 horas. El regreso se vio facilitado por los avances en el Congo, incluyendo un acuerdo entre el Congo, Ruanda y el grupo rebelde M23.
La ministra de Defensa, Sandra Lazo, destacó el servicio ejemplar de las tropas, a pesar de desafíos como una muerte y un herido. La ONU elogió su papel en la estabilización de la región.
Un contingente de reemplazo podría partir hacia el Congo el 4 de julio si las condiciones lo permiten. El proceso se destrabó gracias a la mejora de la dinámica regional y a los esfuerzos diplomáticos, incluyendo la comunicación con las autoridades ruandesas.
Las autoridades de las Naciones Unidas destacaron la extraordinaria labor de nuestras tropas y el respeto que se ganaron entre la población, subrayó Lazo. El contingente uruguayo, junto con los de otros países, se volvió indispensable para garantizar la estabilidad en el Congo, señaló. El reconocimiento a nuestras tropas es extraordinario, añadió.
Orsi ya había anticipado este jueves que se podría alcanzar alguna solución para el regreso del contingente militar uruguayo.
Lubetkin, quien regresó de Estados Unidos el viernes, explicó que mantuvo conversaciones con el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, así como con generales a cargo de las tropas internacionales y con la subsecretaria general Amina Mohammed para revisar el caso de los soldados uruguayos, tras lo cual se llegó a un acuerdo para su regreso el 3 de julio.
Se abrió un diálogo entre el sistema de las Naciones Unidas, el Congo, Ruanda y las fuerzas del M23 que controlan la zona, señaló Lubetkin. Estaba claro, y lo planteamos durante este período, que para nosotros era fundamental el regreso de la parte del contingente que debía regresar con los peligros y riesgos generados en el ámbito sanitario, incluida la salud mental”, añadió.
El contingente de relevo estará esperando en el aeropuerto de Carrasco para abordar ese mismo avión el 4 de julio.