Al menos 17 funcionarios de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) exigen la destitución del director general Luiz Fernando Corrêa tras ser imputado por la Policía Federal. En una nota publicada este viernes, convocaron a sus colegas a reunirse el próximo lunes para tratar el asunto o iniciar una huelga.
Corrêa es sospechoso de haber realizado investigaciones parcializadas con fines políticos para el expresidente Jair Bolsonaro. El funcionario se encuentra entre los 35 acusados por la Policía Federal en el informe final de la investigación sobre el llamado escándalo de la Abin paralela, que investiga el presunto espionaje de Bolsonaro a sus oponentes políticos. Se cree que Corrêa actuó en connivencia con otros oficiales de inteligencia para obstaculizar los procesos judiciales.
El Intelis (Sindicato de Profesionales de Inteligencia del Estado de la Abin) expresó su descontento con la permanencia del director general en el cargo tras ser imputado. El gremio también citó la falta de diálogo y actuación del Ministro de la Casa Civil y planteó otros problemas, como la falta de control de asuntos secretos por parte de la Policía Federal y el Ministerio de Justicia.
El esquema conocido como Abin Paralela habría espiado casi 1,8 millones de teléfonos celulares del gobierno de Bolsonaro, entre ellos funcionarios públicos, ministros, periodistas, artistas y legisladores. La controversia se intensificó cuando se reveló que Abin podría haber utilizado software israelí (FirstMile).
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva destituyó al subdirector de Abin, Alessandro Moretti, a principios de 2024, acusado de obstruir las investigaciones y de mantener vínculos con el exjefe de la Abin, Alexandre Ramagem, ahora diputado federal y aliado de Bolsonaro.