Una embarcación humanitaria que transportaba voluntarios internacionales —entre ellos la activista climática Greta Thunberg y el ciudadano francés Pascal Maurieras— fue interceptada y abordada por fuerzas israelíes en aguas internacionales durante la madrugada del domingo, según informó la Freedom Flotilla Coalition (FFC).
El barco, llamado Madleen y con bandera del Reino Unido, transportaba ayuda humanitaria hacia Gaza cuando se perdió contacto con la nave poco después de las 2:30 AM (EEST). Una imagen dramática capturada por una cámara de seguridad a bordo muestra a los pasajeros —todos con chalecos salvavidas— con las manos en alto, instantes antes del abordaje.
“¡SOS! Los voluntarios del Madleen han sido secuestrados por fuerzas israelíes”, publicó la FFC en su canal oficial de Telegram, instando a ejercer presión sobre las cancillerías extranjeras, incluida la de Francia, para asegurar la liberación de los detenidos.
SOS! the volunteers on 'Madleen' have been kidnapped by Israeli forces.
— Freedom Flotilla Coalition (@GazaFFlotilla) June 9, 2025
Greta Thunberg is a Swedish citizen.
Pressure their foreign ministries and help us keep them safe!
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X : @SweMFA
FB : @SweMFA
IG : swedishmfa#AllEyesOnMadeleen pic.twitter.com/76Myrg2Bnz
En un video pregrabado difundido tras el abordaje, Greta Thunberg declaró: “Si ves este video, es porque hemos sido interceptados y secuestrados en aguas internacionales por las fuerzas de ocupación israelíes, o fuerzas que apoyan a Israel”.
También se encontraba a bordo el activista brasileño Thiago Ávila y la eurodiputada francesa Rima Hassen. No se han reportado víctimas, pero la ubicación actual y el estado de los pasajeros permanecen desconocidos.
El Madleen, que navegaba conforme al derecho internacional en aguas no israelíes, no había violado el bloqueo naval impuesto sobre Gaza al momento de la operación.
La Freedom Flotilla Coalition subrayó el carácter no violento y humanitario de su misión, indicando que el barco transportaba suministros médicos y alimentos para la población palestina en Gaza, donde el acceso a la ayuda humanitaria sigue estando severamente restringido.
El gobierno israelí aún no ha emitido una respuesta oficial. Sin embargo, en incidentes anteriores con flotillas, Israel ha defendido este tipo de acciones citando preocupaciones de seguridad nacional y la vigencia de su bloqueo naval sobre Gaza.
El presente episodio remite al ampliamente condenado abordaje del Mavi Marmara en 2010, cuando comandos israelíes asaltaron una flotilla humanitaria que intentaba romper el bloqueo de Gaza, lo que resultó en la muerte de nueve activistas y una crisis diplomática a escala global. El Panel de Investigación del Secretario General de la ONU sobre el incidente del 31 de mayo de 2010, conocido como el Informe Palmer, reconoció las preocupaciones de seguridad de Israel, señalando: “Israel enfrenta una amenaza real a su seguridad por parte de grupos militantes en Gaza. El bloqueo naval fue impuesto como una medida de seguridad legítima… y su aplicación cumplió con los requisitos del derecho internacional”. No obstante, el informe también criticó el uso de la fuerza durante la operación, calificándola de “excesiva e irrazonable”. Aquel ataque sigue siendo un punto de referencia crucial en el debate sobre la legalidad y las consecuencias humanitarias de los bloqueos navales.
Se informa que canales diplomáticos en Francia, Brasil y Suecia están siendo activados. Se espera que el incidente genere un renovado escrutinio sobre la forma en que Israel aplica su bloqueo y sobre la crisis humanitaria en Gaza.