El recién nombrado canciller alemán, Friedrich Merz, viajó en su primer día de mandato a París y Varsovia para impulsar aún más la unidad europea. Con el presidente francés, Emmanuel Macron, abordó las relaciones bilaterales, la seguridad europea, los aranceles comerciales estadounidenses y el conflicto en Ucrania. También apoyó el acuerdo comercial UE-Mercosur, a pesar de las reservas de Francia debido a preocupaciones medioambientales.
Merz expresó su deseo de que el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) se ratifique e implemente rápidamente. Sin embargo, Macron insistió en que, en su estado actual, es imposible que París lo firme. Asimismo, Macron señaló que el apoyo de su país dependía de la protección de los comerciantes europeos, como lo refleja el acuerdo comercial de la UE con Canadá.
El jefe de gobierno alemán también abogó por la participación continua de Washington en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), mientras que Macron se mostró a favor de un aumento del presupuesto militar. Sin embargo, se mantuvo ambiguo respecto al suministro de misiles de crucero a Ucrania. Cubriremos las necesidades de Ucrania, dijo Macron, pero hablaremos lo menos posible al respecto, dijo.
Además, ambos líderes criticaron el bloqueo israelí a Gaza, enfatizando sus obligaciones humanitarias.
Queremos impulsar la política comercial en Europa. No es una competencia nacional, sino europea, enfatizó Merz. También advirtió que la guerra en Ucrania no terminará sin una mayor participación política y militar de Estados Unidos.
Como europeos, estamos dispuestos a contribuir, pero sabemos que necesitamos a los estadounidenses en el futuro, señaló Merz. Se lo digo claramente a los socios estadounidenses cada vez que tengo la oportunidad de hablar con ellos. Queremos que Estados Unidos siga comprometido, también con la OTAN, argumentó Merz.
En Varsovia, Merz se reunió con el primer ministro polaco, Donald Tusk, para analizar cuestiones de migración y control fronterizo, así como la guerra en curso entre Ucrania y Rusia. Polonia expresó su escepticismo sobre el endurecimiento de las medidas fronterizas de Alemania, y Tusk advirtió contra el debilitamiento del espacio Schengen.
Merz propuso un nuevo tratado de amistad germano-polaco para reparar las relaciones tensas bajo el mandato de su predecesor, Olaf Scholz, mientras abordaba la agenda polaca respecto a las reparaciones de la Segunda Guerra Mundial, mientras el candidato presidencial Karol Nawrocki sigue avivando el sentimiento antialemán.
Un gobierno federal liderado por mí pondrá fin al silencio con Varsovia desde el primer día, anunció Merz durante su campaña. La embajada de Polonia en Berlín ya ha criticado los controles fronterizos más estrictos anunciados por el nuevo gobierno.
Merz quiere reestructurar las relaciones germano-polacas con un acuerdo de amistad que se firmará en el 35.º aniversario del Tratado de Vecindad de 1991, el 17 de junio de 2026.
Tras una distante relación con Scholz, Macron y Merz parecieron conectar de forma diferente durante la rueda de prensa posterior a las conversaciones.