El cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco comenzó este miércoles con 133 cardenales encerrados en la Capilla Sixtina, aislados del mundo exterior. El proceso se inició con la oración “extra omnes”, que marcó el cierre de las puertas de la capilla. Los cardenales, que juraron secreto, votarán hasta que se elija al nuevo Papa por una mayoría de dos tercios (89 votos). La primera votación se realizará por la tarde, y se espera que el humo, ya sea negro o blanco, se levante en cualquier momento.
Según fuentes vaticanas, el cardenal italiano Pietro Parolin con inclinaciones liberales y exsecretario de Estado de Francisco, es uno de los principales candidatos. Parolin es también el cardenal elector de mayor rango según el orden de precedencia.
Para algunos, Parolin es un burócrata que podría resultar demasiado aburrido para el cargo papal, y quien emergió como el principal candidato del ala liberal la semana previa al cónclave. Esto incluso generó rumores de que podría estar enfermo.
Un experto vaticano, citado por medios locales, insistió en que si el cónclave es corto, Parolin será el próximo Papa. Si cualquier otro candidato ha de prevalecer, se necesitará un poco más de tiempo... más de cinco votaciones.
¡Todos fuera!, anunció el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Monseñor Diego Ravelli, al cerrar las puertas de la Capilla Sixtina, dejando a 133 cardenales aislados del mundo, sin internet, teléfono, televisión ni otros servicios de transmisión hasta que elijan a un nuevo pontífice.
Además, los cardenales juraron guardar secreto sobre el proceso y ejercer fielmente el cargo de pontífice si son elegidos por disposición divina.
Durante la votación, cada cardenal escribe el nombre de su candidato, dobla la papeleta y la coloca en una bandeja de plata, que se utiliza para depositarla en una urna. Las papeletas se leen en voz alta y se queman en una estufa con la ayuda de productos químicos: si no se alcanzan dos tercios, el humo es negro; Si hay un Papa, la humareda es blanca.
Si nadie resulta electo este miércoles, los cardenales volverán a votar cuatro veces a partir del jueves: dos por la mañana y dos por la tarde. Las elecciones de Benedicto XVI y Francisco duraron dos días.
El decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, llamó en una misa previa al cónclave a mantener la unidad de la Iglesia ante el momento difícil, complejo y convulso que enfrentará el futuro líder espiritual de 1.400 millones de católicos.
El argentino Francisco creó el 80% de los cardenales participantes en el cónclave, el más grande e internacional de la historia, con prelados de unos 70 países.
Entonces, ¿ya está todo decidido? Por supuesto, el experto vaticano no quiere ir tan lejos. Si el cónclave dura más de cinco votaciones, entonces será otro, anuncia English. En otras palabras, si Parolin no prevalece en uno de los dos primeros días, será quemado. Porque también podría ser contraproducente si se presenta a un candidato demasiado pronto, como ocurrió con Parolin la semana previa al cónclave.
Otros analistas del Vaticano recordaron que, salvo cuando Joseph Ratzinger se convirtió en Benedicto XVI, no es raro que quien entre al cónclave como Papa [virtual] salga convertido en un cardenal más.