Se descubrió una enorme reserva de oro que supera los 11 millones de onzas en la provincia argentina de Salta, en el proyecto Lindero, a 260 km de la capital territorial. Inicialmente destinado a la extracción de cobre, el yacimiento reveló un depósito con 84 millones de toneladas de material a 0,6 gramos por tonelada, lo que lo convierte en uno de los hallazgos más importantes de Sudamérica. El proyecto, que aprovecha la infraestructura existente, impulsa el crecimiento económico mediante la creación de empleo, la construcción y la logística.
El papel del oro en la tecnología, desde la electrónica hasta la energía solar, realza el valor estratégico del hallazgo, posicionando a Argentina como un actor clave en el mercado mundial de metales preciosos, con otros proyectos en provincias como San Juan y Catamarca.
El descubrimiento de Salta ya está transformando la economía de la región, con operaciones de extracción avanzadas en marcha, respaldadas por inversiones internacionales e infraestructura existente. La empresa a cargo del proyecto Salta ya inició la explotación con maquinaria de última generación y apoyo de inversión internacional. Además del sector minero, se espera que el hallazgo genere avances en construcción, transporte, servicios logísticos y empleo, ya que se proyecta un auge en el desarrollo de energía solar, baterías de última generación y dispositivos de conectividad avanzados.
A medida que avanza la transición tecnológica, los recursos minerales adquieren un valor geopolítico creciente, según se explicó.
En San Juan, el proyecto Lunahuasi se centra en minerales como el cobre y el oro. Está atrayendo la atención de los inversores debido a su potencial geológico, mientras que la iniciativa La Coipita avanza en estudios para consolidar su viabilidad como proyecto a gran escala. Ambos refuerzan la importancia de San Juan como un polo minero clave en el país.
En Salta, el proyecto Organullo se posiciona como una iniciativa prometedora en la exploración de oro y otros metales preciosos. Las actividades en esta región subrayan el interés de las empresas mineras por diversificar sus operaciones y aprovechar los recursos de la provincia, conocida por su riqueza geológica. En Catamarca, el proyecto cuprífero MARA, uno de los más relevantes del país, planea adherirse al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), lo que podría facilitar su financiamiento y desarrollo. MARA combina los yacimientos de Agua Rica y Alumbrera. Por lo tanto, se proyecta que genere miles de empleos y millones de dólares en exportaciones.
La minería subraya el potencial de Argentina para convertirse en un líder regional en cobre, oro y litio. También destaca la importancia de políticas como el RIGI para atraer inversiones, con ocho proyectos que ya han solicitado la adhesión para inversiones que superan los US$7.838 millones en Salta (4 proyectos: Pastos Grandes, Sal de Oro, Sal de Vida y Taca Taca); San Juan (3 proyectos: Gualcamayo, Filo del Sol y Josemaría); y Catamarca (1 proyecto: Hombre Muerto Oeste).