A pesar de la opinión contraria de muchos expertos, el Banco Central del Paraguay (BCP) elevó su proyección de crecimiento del PIB para 2025 del 3,8% al 4% en medio de tensiones geopolíticas y guerras comerciales. El presidente del BCP, Carlos Carvallo, defendió el retoque, citando el sólido desempeño económico y datos preliminares que muestran una dinámica mejor de lo esperado en varios sectores, excepto la agricultura, afectada por la sequía en la producción de soja.
Carvallo señaló que la estabilidad macroeconómica de Paraguay y las políticas monetarias y fiscales neutrales, alineadas con el límite de déficit del 1,5% del PIB, deberían mitigar los efectos indirectos de las perturbaciones del comercio mundial. Sin embargo, los agentes económicos encuestados por el BCP se muestran menos optimistas.
Mientras que la mayoría de los organismos internacionales han mantenido una postura más cautelosa, el BCP tomó la sorprendente decisión de elevar sus proyecciones. Carvallo defendió este enfque, argumentando que se basaban en datos preliminares que muestran una dinámica favorable mucho mejor de lo esperado. La información que tenemos indica que, según algunos indicadores adelantados de la dinámica económica, entre otros factores que se tienen en cuenta para proyectar la economía, los precios están muy por encima de lo que habíamos previsto en diciembre pasado. Por eso, a pesar de la situación internacional, toda la evidencia muestra que, incluso siendo conservadores, un 4% es razonable para este año, afirmó.
En cuanto a los posibles impactos de la guerra comercial o los aranceles, estimó que el impacto directo de las medidas será muy bajo. Los impactos probablemente serán más indirectos, añadió.
En las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) del mes pasado, los aranceles fueron una preocupación principal, explicó. En cualquier caso, se recomendó a los países priorizar los asuntos macroeconómicos y, en este sentido, Paraguay mantiene su política monetaria neutral y su política fiscal, que alcanzaría nuevamente el límite de déficit establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal, en el 1,5% del PIB, señaló el titular del BCP.
Sin embargo, la Encuesta de Expectativas sobre Variables Económicas (EVE) del BCP pronosticó un escenario menos optimista, con una mayor inflación y un menor crecimiento económico este año en un contexto global aún volátil. Estos expertos prevén un crecimiento del PIB del 3,8% tanto para 2025 como para 2026, muy por debajo del 4,2% del año pasado, y una inflación proyectada del 4,0%, superior al 3,8% calculado por el BCP y también a la meta del 3,5% para este año.