Dos uruguayos, un hombre homosexual y una mujer trans, fueron rescatados en Planura, estado de Minas Gerais, Brasil, tras años de condiciones de esclavitud. Atraídos a través de las redes sociales con falsas promesas de trabajo, sufrieron abusos físicos, sexuales y psicológicos, incluidos tatuajes forzosos de las iniciales de sus empleadores. El hombre trabajó en negro durante nueve años, mientras que la mujer trans, retenida durante seis meses, sufrió un ataque.
El Ministerio de Trabajo y la Policía Federal brasileños detuvieron a tres empresarios por trata de personas y explotación laboral. Las víctimas, pertenecientes a comunidades LGBT, están recibiendo atención médica, y Uruguay está coordinando su repatriación. Se reclaman más de 23 millones de dólares en indemnizaciones.
La operación, llevada a cabo entre el 8 y el 15 de abril por el Ministerio de Trabajo y la Policía Federal de Brasil, permitió descubrir a un hombre homosexual y a una mujer trans en una prisión privada. El hombre llevaba nueve años trabajando como empleado doméstico sin registro formal, y había sido sometido a violencia física, sexual y psicológica. Además, fue obligado a tatuarse las iniciales de sus empleadores como marca de propiedad.
Actualmente, las dos víctimas están recibiendo atención médica mientras las autoridades uruguayas trabajan para que puedan regresar a su país. El canciller Mario Lubetkin dijo que ya se han activado los mecanismos de emergencia para enfrentar este tipo de situaciones.
El embajador uruguayo en Brasil [Guillermo Valles] ya activó todo para facilitar los procesos y poder traerlos rápidamente a nuestro país, señaló también Lubetkin.