El Ministerio de Salud de Paraguay y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han puesto en marcha una misión técnica conjunta para reforzar la respuesta del país al VIH y la tuberculosis, centrándose en la eliminación del VIH, la transmisión maternoinfantil del VIH, la sífilis congénita, la hepatitis B y la enfermedad de Chagas, así como en el manejo de la infección avanzada por VIH, la tuberculosis y la coinfección por VIH y tuberculosis.
En la iniciativa participan expertos de Paraguay, Brasil y la OPS, que están evaluando las necesidades mediante visitas a servicios de salud, hospitales, prisiones y organizaciones comunitarias en zonas de alta prevalencia.
Entre las innovaciones se encuentran la aplicación de un tratamiento avanzado de la enfermedad por VIH, la adopción de tecnologías de diagnóstico de TB de última generación, la digitalización de las imágenes de diagnóstico y la introducción de nuevos tratamientos para la TB.
Sin embargo, los retos persisten, con un aumento del 23% en las nuevas infecciones por el VIH y un aumento del 68% en las muertes relacionadas con el VIH desde 2010, el 43% de los diagnósticos de 2024 mostrando enfermedad avanzada, y las lagunas en la profilaxis previa a la exposición (PrEP), las pruebas comunitarias, y la atención integral a las mujeres embarazadas con VIH o sífilis.
En un reciente informe por el Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra el 24 de marzo, la Organización Mundial de la Salud recordó que este mal sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más letales en todo el mundo, causando 1,25 millones de muertes y 10,8 millones de casos en 2023, con importantes repercusiones en las poblaciones vulnerables, incluidas las que viven con el VIH.
Además, la pandemia de Covid-19 y los desafíos socioeconómicos han revertido años de progreso en la lucha contra la tuberculosis, especialmente en las Américas.