El jefe de Gabinete argentino, Guillermo Francos, anunció este miércoles que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) implementará próximamente una nueva metodología para calcular el Índice de Precios al Consumidor (IPC) con mayor precisión, a la espera de una revisión institucional y una campaña de concientización.
La actualización, la primera desde 2016 bajo el mandato del expresidente Mauricio Macri, reemplazará la canasta de consumo de 2004/2005 con datos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017/2018, reflejando patrones de consumo modernos como los servicios digitales y el transporte urbano.
Entre los cambios clave también se incluye un aumento de la ponderación de la vivienda (del 9,44 % al 14,5 %), el transporte (del 11 % al 14,3 %) y las comunicaciones (del 2,83 % al 5,2 %), mientras que la alimentación (del 26,96 % al 22,7 %) y la salud (del 8,03 % al 6,4 %) disminuirán.
El lanzamiento, inicialmente previsto para 2024, se retrasó debido a la volatilidad económica, y aún se requiere la aprobación final del Ministerio de Economía.
Los partidos de oposición criticaron al gobierno por su falta de transparencia, mientras que Francos enfatizó el enfoque de la administración en la reducción del gasto público y el déficit fiscal.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) es una medida estadística que mide la variación de los precios promedio de una canasta fija de bienes y servicios que consumen los hogares, y sirve como indicador clave de la inflación.
El organismo continúa realizando análisis técnicos sobre la estabilidad de precios para asegurar el cumplimiento de las recomendaciones internacionales y garantizar que las modificaciones no se introduzcan en períodos atípicos, explicó Francos.