El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, de 70 años, fue hospitalizado este viernes en Rio Grande do Norte debido a un dolor abdominal intenso relacionado con las complicaciones del apuñalamiento sufrido durante la campaña electoral de 2018. Inicialmente atendido en un centro asistencial local, fue trasladado posteriormente en helicóptero a Natal para recibir tratamiento. La gobernadora de Rio Grande do Norte, Fátima Bezerra, proporcionó un helicóptero a tal fin.
El estado de Bolsonaro se reportó estable, aunque fue sedado para las pruebas y posteriormente descrito como despierto y lúcido por su hijo, Carlos Bolsonaro. El Partido Liberal expresó su apoyo a su recuperación. Bolsonaro tiene antecedentes de hospitalizaciones por este problema de salud, incluyendo cirugías en 2023, además de una infección cutánea en 2024.
Aunque privado de sus derechos políticos y con una posible condena de hasta 40 años de prisión por delante, Bolsonaro se mantiene activo de cara a las elecciones del próximo año, en las que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva también podría presentarse.
Según los últimos informes médicos, Bolsonaro recibe alimentación por sonda y no puede der dado de alta hasta que coma con normalidad. Los médicos han descartado una cirugía de emergencia y monitorean su estado cada seis horas para determinar la mejor estrategia de recuperación.
Tras recuperarse de la sedación para las pruebas, Bolsonaro explicó su situación en redes sociales: Permanezco hospitalizado en el Hospital Rio Grande de Natal tras experimentar un fuerte dolor abdominal durante mi jornada laboral en el interior de Rio Grande do Norte, escribió.
La causa fue una complicación en el intestino delgado, consecuencia de las múltiples cirugías a las que me sometí tras el ataque que sufrí en 2018, añadió. Gracias a Dios, mi estado es estable y sigo recuperándome, sin fiebre y con buena evolución clínica. La información más reciente es que, por ahora, no es necesaria ninguna otra cirugía.
Quiero agradecer sinceramente a los médicos y enfermeros de los hospitales de Santa Cruz y Natal, que me atendieron con rapidez, dedicación y competencia, así como al eficiente transporte proporcionado por la Policía Militar/RN, señaló. Inicialmente, fui recibido con prontitud en el Hospital Municipal Aluízio Bezerra de Santa Cruz y luego trasladado al Hospital Rio Grande de Natal, donde permanezco hospitalizado, explicó. También quiero agradecer a todos los brasileños sus oraciones, mensajes y muestras de cariño.
Asimismo, el capitán retirado del Ejército destacó la fuerza que nace de la fe, la familia y quienes nos acompañan, incluso a distancia, al tiempo que se comprometió a retomar mi misión de recorrer las cinco regiones de Brasil lo antes posible.